Susana Giménez había pedido que fuese allí, en La Boca, el lugar en el que La Mary filmó algunas de sus escenas hace 40 años. Y así fue. Anoche, en la Usina del Arte, a la vera del Riachuelo y con todo el glamour que se había anticipado para semejante gala, se reestrenó en versión remasterizada la última película que dirigió Daniel Tinayre, estrenada originalmente en agosto de 1974.

A partir de las 19, la alfombra roja dispuesta para el ingreso se llenó de famosos. Uno de los primeros en llegar fue Antonio Gasalla. "Me invitó Susana personalmente, cómo no iba a venir", contó. Sostuvo que la relación entre ambos estaba muy bien y recordó la escena más caliente del filme, con Susana y Monzón como protagonistas. "Cómo no acordarme, con lo que vino después", dijo.

Como siguiendo un guión imaginario, apareció en escena Héctor Cavallero, uno de los productores de la película. "Siento mucha nostalgia, soy el único productor vivo", dijo. Pero él no era sólo el productor de La Mary. En aquellos tiempos, Cavallero era pareja de Susana. Y todos saben esa historia. Susana pasó a brazos de Monzón, animando uno de los romances más calientes de la farándula vernácula. ¿Tiene sed de revancha, Cavallero? No. "Pasaron cuarenta años", respondió el productor. Sí hay nostalgia, de la juventud.