El fenómeno de Breaking Bad parece no finalizar nunca. Ni siquiera con su último episodio. Es que a raíz de un evento lúdico que organizó un grupo de fanáticos del programa, se armó una terrible polémica en la ciudad de Albuquerque, lugar donde se desarrolla casi toda la trama de la serie.

El sábado existió algo así como "un funeral" que se le hizo al personaje de Walter White, el protagonista del programa. Los organizadores, todos híper fanáticos del show, lo organizaron bajo un concepto benéfico ya que recaudaron casi 17.000 dólares, dinero que se donó a organizaciones lugareñas.

La polémica se generó en torno a la "tumba" de Heisenberg/White: durante el desarrollo del evento algunos ciudadanos de Albuquerque protestaron porque la lápida ficticia del personaje atraerá a miles de turistas que "perturbarán la paz del cementerio".

Exite un pedido formal para que se retire la sepultura ya que estiman que, si la casa ficticia de White atrae al mes a más de 10.000 fans, la tumba generaría algo similar en el cementerio de Alburquerque, en el estado de Nuevo México.

El evento fue un éxito también en la web, ya que fue transmitido en directo y on line por la página que promocionó el evento. Unas 200 personas asistieron a la puesta creada por un diseñador de decorados de la zona, Michael Flowers, quien se encargó de dar un discurso para elogiar a White.

La historia de Breaking Bad, que se narró a lo largo de 5 temporadas, es la de Walter White, un profesor de química a quien le diagnostican cáncer terminal y que se transforma de un día para el otro en un temible líder narcotraficante que produce una adictiva droga llamada blue meth.

El show terminó el 29 de septiembre con un extraordinario último episodio denominado Felina, que quedará entre los mejores finales de series de la historia de la televisión.