Su muerte fue una conmoción para todos en Hollywood. Paul Walker perdió la vida en un trágico accidente automovilístico en noviembre de 2013 y recién ahora empezó a trascender información sobre su patrimonio: el actor de Rápido y Furioso le dejó una fortuna de 25 millones de dólares a su única hija, Meadow, de 15 años.

De acuerdo a los medios People y TMZ, el testamento fue firmado en 2001 en donde nombró a su padre como el custodio del dinero de Meadow hasta que ella sea mayor de edad. A la vez también dejó en el texto a la madre de la chica, que hace años vive en Hawaii.

"Antes de morir me dijo que él era más feliz de lo que había pensado. Y que su hija le dio claridad a su vida", aseguró un íntimo amigo de Walker, de acuerdo a esos medios.