El cuerpo sin vida de Alfredo Pesquera fue hallado con un disparo en la sien derecha, en una camioneta BMW X6, este fin de semana.

Pesquera fue acusado por la muerte de Rodrigo y Fernando Olmedo, ocurrida en la madrugada del 24 de junio de 2000 en la Autopista Buenos Aires-La Plata, cuando chocó la camioneta que manejaba el "Potro".

El empresario fue acusado de realizar, poco antes, una maniobra riesgosa que causó el accidente. En efecto, las pericias determinaron que ambos vehículos se rozaron. Pero la Suprema Corte bonaerense entendió que Pesquera no incidió en el desenlace trágico y lo absolvió.

Quien se conmovió al escuchar esta noticia fue Beatriz Olave, la madre del fallecido cantante. Durante una entrevista dijo: "Para mí es un shock muy grande, es muy duro pasar 13 años sin recibir el abrazo de tu hijo, que he estado esperando todos los días. Hoy, con la muerte de una persona que le hizo mucho daño a Rodrigo, no me da ninguna alegría porque no me devuelven a mi hijo. Este señor lastimó mucho, con maldad o sin maldad, lo sacó del medio a mi hijo, se fue por culpa de este señor. Hoy tengo que asimilar que tengo un hijo muerto".

"La Justicia divina llegó a los 13 años. Gracias le digo a Dios por haberme dejado de consuelo mi nieto. Si ven una madre fría y sin llanto no es porque sea una mujer que no le importe su hijo, sino que tiene que transcurrir el tiempo para que se dé cuenta que no va a volver más".

"Son muchas las sensaciones que tengo, ahora que voy a empezar una vida nueva a partir de este año que va a comenzar. Sacando conclusiones yo digo que Rodrigo nunca quiso descansar en paz, sino en este momento, no estaríamos hablando de él. Rodrigo siempre es nota, quiere que hablemos de él. No se puede olvidar a un hijo, ni tapar con otro", agregó.

Además, destacó que recién ahora puede llorarlo como corresponde: "El duelo lo empiezo ahora. Nunca nombré la palabra muerte, cajón, no fui a verlo tampoco... Hay personas que lograron ponerse contentos porque de eso sacaron ganancias y beneficios. Pesquera participó, se lo contrató e hizo el trabajo sucio. A mi hijo lo único que le gustaba era cantar, no le importaba cuánto le pagaban. Hasta el día de hoy la gente lo quiere, nadie lo pudo suplantar".