La hija de Joan Rivers, Melissa, decidió iniciar acciones legales contra la clínica, en donde su madre se operó las cuerdas vocales, una cirugía que se complicó y la llevó a la muerte una semana después.

"Es una de las decisiones más difíciles que tuve que tomar", aseguró Melissa en un comunicado al anunciar esta demanda en contra del Centro de Endoscopía Yorkville y agregó que lo que la guió a dar este paso fue la convicción de que ninguna familia debería pasar por lo que ellos atravesaron. "El mal manejo de los medicamentos, la incompetencia, la falta de respeto y su indignante conducta fue traumática y francamente incomprensible. No sólo mi madre merecía algo mejor, cada paciente merece lo mejor".

Y agregó: "Es mi meta asegurarme de que este tipo de trato no lo tenga a nadie más".

En noviembre, el departamento de salud de Nueva York consideró que los errores del médico personal de Rivers y del staff de la clínica le provocaron la muerte cerebral.