Edmundo Rivero, José Colángelo, Enrique Bugatti y otros músicos argentinos rindieron tributo al Papa Francisco con la grabación de Un tango para Francisco, composición que se suma a la Papamanía desencadenada en Argentina tras la elección del ex arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio.

El haber abrazado la vocación religiosa no le impidió a Bergoglio convertirse en gran conocedor del género. De la primera etapa del tango, prefiere la orquesta de D’Airenzo. Y, como cantantes, a Carlos Gardel, Ada Falcón (que después de hizo monja) y Julio Sosa. De la segunda, a Astor Piazzolla y a Amelita Baltar que, a su juicio, es la que mejor canta sus obras. Vecino de Susana Maizani, le dio la unción de los enfermos.