Ronald Fenty, padre de la cantante Rihanna, fue expulsado de la fiesta de caridad llamada "Diamond Ball", que su hija organizó en Beverly Hills, ya que los agentes de seguridad le pidieron que abandonara el recinto pues se había presentado en total estado de borrachera y ni siquiera pudo saludar a la anfitriona. Según la prensa del corazón, Fenty se defendió diciendo que había tomado dos copas de whisky, lo que le había hecho tropezar con una silla: "Estaba en la alfombra roja para sacarme alguna foto, me encontré con un par de famosos que conocía y me puse a hablar, entonces alguien dejó una silla mal colocada, me tropecé y me caí", dijo. 

"Vi a mi ex -la madre de Rihanna, Monica Braithwaite- buscando a alguien, y unos pocos minutos después de que sacaran la foto, se acercaron unos agentes de seguridad y me dijeron: 'Te vamos a llevar a casa'", añadió. "Yo les dije: 'Pero todavía no he visto a mi hija' y ellos me contestaron: 'No pasa nada. No montes una escena que ponga en evidencia a tu hija'", reveló al portal MailOnline el padre de Rihanna, quien tuvo que volverse a casa durante la gira estadounidense de su hija hace seis años por beber demasiado, lo que desencadenó un distanciamiento con ella.

Hace un año Rihanna corrió con todos los gastos correspondientes a la estancia de un mes que llevó a cabo su padre en una clínica de desintoxicación en Malibú, en el estado de California, por lo que su padre es consciente de que su mal comportamiento habrá disgustado a la cantante. Fenty dijo sentirse "triste" por no haber podido acompañar a Rihanna en su festejo, pero destacó: "No me considero un alcohólico, no me doy cuenta cuando llego a ese estado de embriaguez. Llámenme como quieran, pero me he dado cuenta de que puedo decidir beber o no hacerlo", rubricó.