El músico Andrés Calamaro volvió a quedar envuelto en una causa judicial luego de sugerir la idea de fumar un "porro" (cigarrillo de marihuana) durante un show que dio en febrero en el festival Cosquín Rock, en Córdoba, como hizo en 1994 en La Plata.

El artista, ex Abuelos de la Nada y Los Rodríguez, fue denunciado por el legislador Aurelio García Elorrio por presuntamente haber incitado al consumo de marihuana, presentación que tomó la fiscal federal 3 de la ciudad de Córdoba, Graciela López de Filoñuk, quien resolvió promover una acción penal.

En su presentación, García Elorrio mencionó que el sábado 14 de febrero Calamaro, "según cuentan registros periodísticos, entre los temas 'Tuyo siempre' y 'Loco', habría gritado la frase 'qué linda noche para...', a lo que la audiencia debía responder de acuerdo a los antecedentes y costumbres del músico 'fumarse un porrito', lo que sucedió en forma masiva entre aplausos y algazara".
 
"El músico replicó: 'Si vamos imputados, vamos imputados todos', provocando nuevamente las risas y algazara del público juvenil que idolatra al músico", añadió el fiscal.

El 19 de noviembre de 1994, durante un show en La Plata por el 112 aniversario de esa ciudad, Calamaro gritó ante la multitud: "Es una linda noche para fumarse un porrito", por lo que se le inició una causa por "apología del delito", aunque luego, en un juicio realizado recién en 2005, fue sobreseído.

Ahora García Elorrio hizo la presentación ante la Justicia federal ya que con su conducta el músico podría haber violado la ley nacional de estupefacientes 23.737, que reprime con prisión de 2 a 6 años a quien resulte culpable del delito de "preconizar o difundir públicamente el uso de estupefacientes, o indujere a otro a consumirlos".

Calamaro tiene otros dos registros ante la Justicia.

En agosto de 2009, en el Club Social y Deportivo Estrella de Maldonado, en un acto convocado para la presentación del libro "Postales tumberas", fumó un cigarrillo de marihuana frente al público y se le inició una causa, que no prosperó.

En agosto pasado, en tanto, un tribunal lo reprendió a él y a su ex esposa, la actriz Julieta Cardinali, por las disputas derivadas de la ruptura de la pareja y la repercusión sobre la hija de ambos, de entonces 7 años, al tiempo que fijó una cuota de alimentos.

"Si las partes supieran distinguir bien lo que fue la pareja conyugal de la pareja parental, y obraran equilibradamente, y con la debida responsabilidad en su condición de padres, por supuesto que sería preferible que ambos progenitores actuaran de consuno y de manera directa e inmediata para atender las necesidades de la hija común", sostuvo la Sala B de la Cámara Civil.

"Empero, estas actuaciones demuestran con claridad que tal cometido todavía no resulta posible. Vayan entonces estas líneas como una exhortación para que ambos litigantes tomen consciencia del delicado rol que deben desempeñar por haber concebido y engendrado" a la niña, añadió la Sala.