Britney Spears conoció la fama a lo grande siendo a penas una adolescente, y hoy a sus 32 años se define como una mujer "extremadamente tímida" que se vio "superada" en varios momentos de su vida.

La cantante se prepara para comenzar un año de importantes conciertos en la ciudad de Las Vegas por el que entrena y ensaya full time. En ese marco, se realizó un documental para la cadena E! "I Am Britney Jean".

"Realmente no estoy hecha para esta industria porque soy muy tímida. No es algo con lo que pueda lidiar. Cuando empecé no me importaba lo que pensaran de mí, yo estaba feliz pero luego empecé a darme cuenta de un montón de cosas", dijo.

También, recordó su época negra, cuando se afeitó la cabeza en 2007 y salió a golpear a paparazzis: "Me convierto en esta persona diferencia, en serio. Es el trastorno bipolar", confesó.

"Entre 2007 y 2008 pasé por uno de los momentos más duros de mi carrera. Fue una etapa muy confusa porque no tenía nada claro quién era y qué quería hacer. Creo que me vi superada por la fama y por la competitividad del mundo de la música, porque siempre he sido una persona muy tímida. Lo peor de todo es que me sentí muy alejada de mis fans, pero con el paso del tiempo su apoyo fue vital para que volviera con energía y con las ideas claras".

Y agregó: "Hubo momentos de colapso en mi vida, cuando no podía salir de mi casa porque me seguían 20 autos. Fue muy difícil, me sentía alienada".