Benicio del Toro llegó al Festival San Sebastián para recibir esta noche el premio Donostia en reconocimiento a su carrera cinematográfica y también para presentar la película Escobar, paraíso perdido, donde interpreta al desgraciadamente famoso narcotraficante colombiano.

"Es un honor, es la primera vez que a mí me dan un premio de ese tamaño, un premio por la carrera. Y es un honor que me lo den aquí en San Sebastián, que es uno de los festivales que más me gustan", dijo el actor portorriqueño nacionalizado español en rueda de prensa.

Invitado a hacer un repaso breve por distintas instancias de su vida hasta llegar al punto de recibir el galardón, Del Toro sintetizó: "Cuando tenía 14 años no escuchaba a nadie; cuando empecé mi carrera de actor no pensaba que algún día iba a ganar un premio de esta envergadura aunque uno siempre sueña. Pero lo que siento que me ha ayudado en mi carrera como actor son los otros actores y actrices que vinieron antes, actores incluso que nunca llegué a conocer, actores que vi en películas blanco y negro".

Benicio del Toro ha realizado ya varias películas en las que encarna a personajes de no-ficción: el artista plástico Jean-Michel Basquiat, el Che Guevara y ahora Pablo Escobar. "No creo que sea más difícil o menos difícil interpretar a un personaje de ficción o de no ficción, es un trabajo", señala el actor. "Lo importante es quién te rodea para hacerlo: el director y los actores. Es más fácil ir al espacio con astronautas como los de Escobar, paraíso perdido".

La pregunta que sobrevuela a Del Toro es, sin embargo, cuánto de los personajes lo invade y si es mayor la responsabilidad a la hora de interpretar a alguien de la vida real. "Llevo años en este oficio y es mucho más sencillo hacerlo como un cirujano, sin involucrarse de manera personal. Uno investiga a un personaje pero no se tiene que convertir en él. Pablo Escobar no digo que fuera un personaje para niños pero fue un personaje como el Jocker (el Guasón), de Batman, un villano que, vamos, puso de rodillas a un gobierno. Estudié mucho sobre Pablo Escobar porque era mi responsabilidad interpretarlo pero al final esto es una película de ficción que puede entretener y si tiene una lección moral, mejor. Ahora, si tengo que recordar cuál fue la película más complicada, la más difícil de mi carrera, fue la del Che".

Exitoso en los Estados Unidos, el actor no ofrece una mirada rosa sobre la vida profesional en Hollywood. Alguna vez dijo a la prensa "A Hollywood no se entra golpeando la puerta sino tirándola abajo", hoy así explica esos dichos: "En ese momento lo dije figurativamente pero es claro: Hollywood es difícil para cualquier actor o actriz. Hay que tener una memoria corta porque hay mucho rechazo. No te puedes ahogar en esos rechazos. Lo que digo es que hay que tener memoria corta o piel de cocodrilo, como quieras decirlo".