Darren Wright asistió al show que Guns N 'Roses brindó el sábado pasado en la ciudad en Perth, Australia. Al término del concierto, Axl arrojó un micrófono inalámbrico que impactó en su boca, causando una herida en dos de sus dientes.

"Con las luces y explosiones, no pude ver nada, pero recuerdo algo pegó en mi boca. Pensé que había sido golpeado y me llevó unos segundos darme cuenta de lo que había pasando, contó Darren, quien aseguró que ha iniciado acciones legales en contra Rose por daños y perjuicios, ya que el tratamiento médico tendrá un costo de 5 mil dólares.

Por otra parte, Andrew McManus, manager de Guns N´Roses se comunicó con él para disculparse por el incidente y para ofrecerle el micrófono firmado por Axl Rose.