Ashton Kutcher llegó a Brasil el lunes pasado, sin su novia, Mila Kunis, que por estas horas transita su dulce espera sin moverse mucho de su hogar en Los Angeles, y se dispuso a disfrutar de las semifinales del Mundial 2014. Vio uno de los partidos que quedarán en la historia: el 7 a 1 de Alemania contra la selección anfitriona. No sabemos por quién hinchaba, pero creemos que estaba del lado verdeamarelo ya que fue al Mineirao con su amigo, el famoso conductor televisivo brasileño Luciano Huck y se sacó una selfie con él, muy sonrientes ambos. Claro está, todavía no había empezado el partido.

Después del estrepitoso fracaso de la selección de Scolari, Ashton y Luciano viajaron a Río de Janeiro. Ayer, salieron a pasear por las calles cariocas y fue entonces que se encontraron con un motorhome a pura fiesta. Eran hinchas argentinos, que emprendieron un viaje único desde Paraná, Entre Ríos, rumbo a Brasil para alentar a la albiceleste, y publican todos los días en su cuenta de Twitter o Instagram las imágenes de la odisea a la que llamaron Mundial Andando. Su casa rodante se llama el León, y no dudaron en invitar a Ashton y Luciano a subirse a la aventura.

Kutcher se vistió de cocinero, preparó algo para los paranaenses y luego se animó a probar pan con dulce de leche, relató en El Último de la Fila Santiago Altieri, uno de los tripulantes del particular motorhome. "Mostró una gran sencillez cuando la cámara estaba prendida y cuando se apagaron todas las cámaras también. Es uno de los mejores recuerdos que nos llevamos de un viaje que nos sorprendió todo el tiempo", resumió Altieri.