El único gol del encuentro, de desarrollo más que discreto, lo convirtió el volante de Vélez Leandro Desábato, en contra, a los 38 minutos del segundo tiempo.

Con este resultado, tanto Gimnasia, que sumó su tercer partido sin derrotas (dos triunfos y un empate), como Vélez, que perdió luego de dos cotejos (una victoria y una igualdad), ostentan 12 puntos y quedaron a 10 de la cima.

Pero más allá de los números, los dos equipos mostraron poco y nada a lo largo de los 90 minutos, ya que no generaron juego ni situaciones de gol.

Vélez, con un 4-4-2 clásico, intentó -sin éxito- asumir el protagonismo y con el transcurrir de los minutos quedó maniatado en el plan de Gimnasia, que con un 4-5-1, tuvo orden en defensa, no dio espacios en la mitad de la cancha, pero careció de peso ofensivo.

En el segundo tiempo los dos mostraron un poco más, pero estuvieron muy lejos de dar un buen espectáculo, y las emociones llegaron al final con el tanto de Desábato, en contra, y el gol mal anulado por una posición adelantada inexistente a Mariano Pavone, que hubiera significado el empate.

Así, el entrenador local, Miguel Ángel Russo, se retiró insultado por el público velezano, que empieza a dejar en claro que su ciclo tiene fecha de vencimiento.