Una curiosa anécdota dejó el encuentro en la liga femenina de handball de Dinamarca entre Midtjylland y al Randers. Una jugadora de este equipo disparó al arco sin éxito y quedó en el suelo. Su rival también perdió el equilibrio y, para evitar caérsele encima, apoyó sus manos en el torso de su contrincante.

Al percatarse de la situación, ambas rieron y el encuentro continuó. Pero aquella imagen dio que hablar.