El mediocampista brasileño Edmar Lacerda, quien actúa en el equipo de Metalist Jarkov, reveló hoy que fue llamado a servir el Ejército de Ucrania, pero aseguró que el problema ya fue resuelto por su club.
 
"Esto pasó hace dos o tres semanas. Recibí la llamada y mi esposa, que es ucraniana, se sorprendió. Mis compañeros de club inicialmente lo tomaron en broma, no creían que fuera verdad, pero cuando les enseñé el documento vieron que la cosa era en serio", dijo el jugador, quien asumió la nacionalidad ucraniana en 2011.
 
En una entrevista por Skype al portal de noticias brasileño GloboEsporte, Lacerda afirmó que el problema se solucionó gracias a
las gestiones realizadas por los dirigentes de su club: "Al parecer, fue un error del ejército ucraniano".
 
El mediocampista, quien vive en Ucrania desde hace once años, expresó preocupación por la tensión que atraviesa actualmente el
país, pero aseveró que la ciudad de Jarkov, donde vive, no ha sido afectada por los conflictos entre el Ejército ucraniano y las fuerzas separatistas prorrusas.
 
El jugador se manifestó aliviado por el desenlace favorable del problema: "Creo que todo está resuelto y sólo quiero pensar en jugar
fútbol, que es lo que sé hacer".
 
Pese a que Lacerda aseveró que la ciudad donde vive no se está viendo afectada por los conflictos, dos de los colegas del brasileño en el Metalist decidieron no volver a Ucrania hasta que haya "garantías" de seguridad.
 
"No vuelvo hasta que no nos den garantías", dijo hoy el mediocampista argentino Alejandro "Papu" Gómez, siguiendo la decisión
tomada días atrás por su compatriota y compañero de equipo Sebastián Blanco.
 
Otros seis futbolistas sudamericanos se negaron el sábado a regresar a Donetsk y se quedaron en París al término de un partido 
amistoso por el Shakhtar Donetsk con el Olympique Lyon: los brasileños Alex Teixeira, Douglas Costa, Fred, Dentinho e Ismaily y
el argentino Facundo Ferreyra.
 
Según Douglas Costa, los futbolistas consideran que "se enfrentan a un riesgo de muerte" en caso de regresar a Ucrania: "Me gusta el club, la gente y la ciudad, pero tengo miedo. Queremos seguir en el club, pero necesitamos condiciones de trabajo libres de riesgos". 
 
El propietario del equipo instó a los jugadores a regresar a la región en crisis del este de Ucrania, a través de un comunicado
publicado en la web de la entidad en la noche del domingo: "Si no vuelven, creo que serán los primeros que van a sufrir", advirtió el
oligarca Rinat Ajmetov.
 
No obstante, el director general del club ucraniano, Sergei Palkin, aseguró hoy que los futbolistas "desertores" no tienen que
temer ser sancionados: "Nuestro principal objetivo no es multar a los chicos, sino convencerlos de que su vuelta al club no supone una amenaza para su vida o su salud. Su regreso es totalmente seguro".