Luis Suárez no da más de la ansiedad por debutar oficialmente con el Barcelona. Tras el mordisco que lo sacó del Mundial y que lo obligó a estar cuatro meses inhabilitado para jugar competiciones oficiales (expira el sábado), el uruguayo podrá estar disponible para el clásico con el Real Madrid. Por eso, habló este lunes y expresó sus ganas de estar en el Bernabéu.

"Aún no me imagino jugando porque eso te puede jugar malas pasadas, pero sí que me imagino con los compañeros, preparando el partido. No me atrevo a decirle a Luis Enrique que quiero jugar en el Bernabéu", dijo el goleador en una entrevista con TV3.
Pero también se refirió al incidente con Giorgio Chiellini: "Sentí que había arruinado mi carrera. Al principio no quería saber nada de nadie, me encerré con mi familia, aunque luego reflexioné, pedí perdón y me sentí liberado.

Por entonces empezaban los contactos con el Barsa, y en cuanto me llamaron para decirme que estaba hecho, me eché a llorar, por la situación que estaba viviendo y por el respaldo que me estaba ofreciendo el club. Me sentí feliz por el compromiso que el club demostró conmigo".