Entró a la cancha un 16 de octubre de 2004 sustituyendo a Deco en un clásico contra Espanyol en el Estadio Olímpico Lluís Companys. Solo tenía 17 años, 3 meses y 22 días, pero no pudo superar a Paulino Alcántara como el jugador más joven en debutar con Barcelona. Diez años después puede decirse que ese es el único récord que se le ha resistido a Lionel Andrés Messi.

Ese y el de su compañero Xavi Hernández como el jugador que más veces ha defendido la camiseta azulgrana. Aunque, a sus 27 años, y con 434 partidos ya a sus espaldas, parece probable que Leo haga también picadillo esta marca en unas cuantas temporadas.

Pocos jugadores han creado tantas expectativas como Messi, y ninguno, absolutamente ninguno, las ha superado todas de la forma que lo ha hecho él. El astro argentino fue quemando etapas a la velocidad de la luz, evolucionando su juego de forma asombrosa hasta convertirse probablemente en el futbolista más determinante de la historia.

La apreciación puede resultar subjetiva; los goles, las asistencias, los premios individuales y los títulos colectivos que lo avalan, no. Desde que saliera para disfrutar de sus primeros ocho minutos con los mayores aquel 16 de octubre en Montjuïc, con su melena de adolescente y su aspecto de niño imberbe, la Pulga ha levantado 3 Ligas de Campeones, 6 Ligas españolas, 2 Mundiales de Clubes, 2 Supercopas de Europa, 2 Copas del Rey y 6 Supercopas de España, con el Barcelona.

Una década gloriosa que le ha aupado al olimpo de los dioses de este deporte, que lo ha distinguido con 4 Balones de Oro consecutivos (2009, 2010, 2011 y 2012) que adornan las vitrinas de su casa de Castelldefels junto a sus tres Botines de Oro (2009-10, 2011-12, 2012-13) o los tres trofeos que le acreditan como goleador de la Liga Española (2009-10, 2011-12, 2012-13).

Estos son sus premios individuales más importantes, pero Leo tiene muchísimos más. Cosas que pasan cuando el destino coloca al mejor futbolista de la historia como piedra angular del que probablemente haya sido el mejor equipo de siempre: el Barsa de Pep Guardiola. Ajeno al debate sobre su supuesto declive, Messi seduce ahora con su versión 2.0, consciente de que 434 partidos, 11 temporadas, 21 títulos y 361 goles después, sigue siendo el mejor.

Fuente: EFE