Con esta victoria, San Lorenzo acumuló sus primeros tres puntos para salir de la última posición, en la que quedó justamente su rival Quilmes, con apenas dos unidades al igual que Belgrano de Córdoba.

El ganador de la Copa Libertadores, que venía de sendas derrotas ante Racing y Banfield, justificó su victoria con un claro dominio del balón en la primera etapa y gran eficacia para aprovechar las oportunidades que generó, al tiempo que en el segundo período supo cuidar el resultado y definir de contraataque al final.

San Lorenzo, cuyo próximo rival será River Plate el domingo, se valió de la velocidad, la habilidad, el desborde y la precisión de Verón por el sector izquierdo, primero para abrir el marcador y luego para prácticamente cerrarlo pese a que faltaba aún más de un período por jugarse.

Quilmes apostó por la solidez defensiva y la presión constante en el inicio, y buscó por la vía del contraataque, pero sintió la primera conquista en su contra, no pudo reaccionar y en el segundo tiempo fue a buscar con más ganas que fútbol, aunque no logró ni siquiera llegar al descuento.

La primera opción de peligro la tuvo Quilmes a los 8 minutos en los pies de Sergio Hipperdinger, quien con un fortísimo remate tras un error de la defensa visitante, motivó un gran esfuerzo del arquero Sebastián Torrico para evitar la caída de su valla.

Empero, luego apareció Verón por la izquierda y comenzó a hacer de las suyas. Y justamente, a los 22, tras un desborde, envió un centro al área chica y Villalba empujó de cabeza al ángulo izquierdo de Walter Benítez.