"Es una pena su decisión, él sabrá por qué la tomó. Fue uno de los jugadores que más me deleitó verlo jugar desde el banco de suplentes, uno de los mejores que dirigí. Tuvo una lectura de juego distinta al resto, una capacidad mental y una manera diferente de leer, interpretar y jugar los partidos", reconoció.

Russo dudó sobre si Riquelme tuvo el mejor momento de su carrera bajo su tutela en 2007 cuando mostró un rendimiento extraordinario para la conquista de la Copa Libertadores, tercera y última en la carrera del jugador. "No sé si lo tuve en su mejor etapa, pero para mí, como entrenador, fue muy importante porque rindió de manera brillante", admitió.

"Fue un jugador que marcó un hito en el fútbol argentino, es especial en Boca y también en Villarreal (alcanzó las semifinales de la Liga de Campeones de Europa en 2006). Demostró toda su capacidad no sólo conmigo sino también con distintos entrenadores a lo largo de su carrera", consideró.

Russo, por último, tomó "con sorpresa" la determinación del jugador y pidió respetarla porque "Román no es de tomar decisiones imprevistas" sino, al contrario, "convencido de lo que hace".