Después de tres tempoaradas en la B Nacional, Central obtuvo el esperado y merecido ascenso al círculo mayor del fútbol argentino. Javier Toledo, a los 2', 4' y 16' del complemento, marcó los goles del partido para desatar el desahogo y la fiesta canalla.

La carrera desenfrenada de Javier Toledo, tras marcar el primero y segundo gol de Central en Jujuy, marcaron el estado de ánimo de los canallas. Tanto de los jugadores como de los hinchas, que comenzaron a dar rienda suelta a un ascenso tan esperado y demorado, como merecido. Remeras al viento, revoleándoloas por encima de la cabeza, banderas que flameaban y los gritos inconfundibles de desahogo del pueblo canalla pintaron el termómetro de lo que significó esta conquista.

El 3 a 0 ante los jujeños terminó de confirmar el ascenso de Central, al que sólo le faltaba sellar en las matemáticas lo que había conseguido a lo largo de la temporada. Y finalmente la espera terminó. Jujuy fue el lugar que le dio el pasaje y que terminó con un calvario de tres años en la B Nacional y desató el desahogo y la fiesta canalla.