Los goles de Gabriel Mercado y el uruguayo Rodrigo Mora, el martes pasado en Buenos Aires, le dieron al último campeón de la Copa Sudamericana un margen de tranquilidad considerable para la revancha, en la que le alcanzará con perder hasta por un gol o dos (si convierte) para instalarse en la final.

En caso de lograrlo conocerá su rival el miércoles cuando Tigres de Monterrey e Inter de Brasil jueguen el desquite en México tras el 2-1 logrado por el local en Porto Alegre.