El astro argentino Lionel Messi, titular en el conjunto catalán, se marchó en blanco y no pudo anotar el tanto que le hubiera permitido alcanzar a Telmo Zarra, ex futbolista de Athletic Bilbao (1940-1955), como máximo goleador histórico del campeonato español con 251 tantos.

Barcelona, puntero con 22 unidades, se puso en ventaja a los tres minutos de juego con un tanto del brasileño Neymar, asistido por el delantero uruguayo Luis Suárez, que debutó oficialmente con la camiseta "blaugrana" después de la sanción impuesta por FIFA tras la mordida al defensor italiano Giorgio Chiellini en el Mundial Brasil 2014.

El portugués Cristiano Ronaldo, máximo anotador de la Liga con 16 tantos, empató a los 34 minutos de la primera parte, de penal, y acabó con el invicto del arquero chileno Claudio Bravo (776 minutos), que se estableció como el cuarto más extenso en la historia de la Liga.

En la segunda parte, el defensor luso Pepe y el delantero francés Karim Benzema desnivelaron a favor del campeón europeo a los 5 y 15 minutos.

La tarde en el Bernabeu comenzó inmejorable para Barcelona, que se adelantó en el marcador en su primer avance, tras una combinación de su tridente ofensivo sudamericano magníficamente resuelta por Neymar con cara interna del pie derecho al palo izquierdo de Iker Casillas.

Con la prematura ventaja, la visita le cedió el protagonismo del juego al Madrid para que dominara la tenencia del balón y el territorio con un ataque masivo que dejó huecos para el contraataque catalán.

Messi, amonestado a los ocho minutos del primer tiempo, jugó un partido discreto y tuvo su ocasión más clara a los 22 minutos cuando Casillas le desvió un toque de zurda en la boca del arco que parecía transformarse en su tanto récord. En la acción previa, el rosarino había comprobado la seguridad el arquero español con un remate desde afuera del área.

Real Madrid fue paciente en la búsqueda del gol, utilizó con inteligencia las bandas y por la izquierda generó la jugada que derivó en el penal de Gerrard Piqué, que bloqueó el balón con su brazo al lanzarse al suelo para una cobertura.

Cristiano facturó el 1-1 con un disparo al palo izquierdo de Bravo y desde entonces el "derby" adquirió un color netamente "merengue", aunque recién pudo cristalizarse en la segunda parte cuando su compatriota Pepe, de cabeza, puso el 2-1 a los 5 minutos.

Barcelona, que también alineó al argentino Javier Mascherano en su formación inicial, no tuvo respuestas futbolísticas para revertir el rumbo del partido, que Real se aseguró con comodidad, tras una buena acción colectiva que cerró Benzema, asistido por el colombiano James Rodríguez.

En efecto, los catalanes perdieron el primer clásico de la era técnica de Luis Enrique y pusieron en riesgo la exclusividad de la punta en la Liga, que mañana podrían compartir con Sevilla en caso que le gane de local a Villarreal.