Una tormenta eléctrica determinó hoy la suspensión del partido entre Juan Martín del Potro y el español Roberto Bautista Agut por la segunda ronda del Abierto de Tenis de Australia. Mientras los rayos teñían el cielo a escasos kilómetros de Melbourne Park, el argentino le preguntó al juez de silla, "¿No es peligroso?".

La cuarta jornada del Abierto de Australia viene siendo afectada fuertemente por el clima, ya que los partidos en las canchas exteriores fueron suspendidos por tres horas al entrar en vigor la "política de calor extremo", que frena cotejos y entrenamientos a partir de un determinado coeficiente de humedad y temperatura.

El árbitro del torneo Wayne McKewen invocó la política de calor extremo que se implementó en 1998. La misma permite suspender los partidos al final de un set o simplemente el no programar encuentros en las canchas exteriores hasta que mejoren las condiciones meteorológicas. El anuncio calmará a los tenistas que se quejaron por el intenso calor que soporta por segundo día Melbourne y que puede elevar hoy las temperaturas en esa ciudad hasta los 55 grados.

En medio de temperaturas superiores a los 40 grados centígrados, la tenista María Sharapova dijo que sintió que estaba a punto de desmayarse durante el duelo que ganó a la italiana Karin Knapp. La australiana Samantha Stousur pidió ayer que se aplique el "sentido común" en favor del bienestar de los tenistas, oficiales, los recogepelotas y el público en general. Por su parte el campeón de Wimbledon, el escocés Andy Murray, advirtió el martes que alguien podría sufrir un ataque cardíaco.