El encuentro entre Racing y Godoy Cruz sólo duró 25 minutos. La violencia volvió a ser protagonista en el fútbol y en las tribunas de un estadio. Un grupo de simpatizantes del "Tomba" comenzó a tirarles piedras a los jugadores de ambos equipos y el árbitro Germán Delfino no tuvo otra opción que suspenderlo.

"Es imposible seguir jugando así, se pueden lastimar los jugadores", dijo el referí apenas decidió suspender el partido, previo acuerdo con los capitanes y el jefe del operativo policial.

Los incidentes en la cancha Malvinas Argentinas habían comenzado antes del encuentro cuando un sector de la barra mendocina se enfrentó a la policía local. El clima se tensó con el pasar de los minutos y los incidentes terminaron opacando un encuentro en el que Racing ganaba 1 a 0 con gol de Milito.