La Comisión Ejecutiva del Comité Olímpico Internacional (COI) sentó base en Buenos Aires como preludio de la trascendental 125° Sesión, que terminará decidiendo la sede de los próximos Juegos Olímpicos de 2020.

Y en este carrera, son Madrid, Tokio y Estambul las tres ciudades que quieren organizar dicha competencia, cada una con sus distintas cualidades y propuestas para solventar su candidatura.

TOKIO

En caso de celebrarse los Juegos en Tokio, la candidatura garantiza 37.000 habitaciones en un radio de 10 kilómetros con respecto al centro de la ciudad, mientras que en un entorno de 50 kilómetros promete hasta 140.000 plazas hoteleras.

Los Juegos Olímpicos de Tokio transcurrirían entre el 24 julio y el 9 agosto y los Paralímpicos del 25 de agosto al 9 de septiembre, lo que implicaría que ambos se celebrarían en un clima muy caluroso y húmedo, con temperaturas máximas de 30 grados de media y una humedad relativa del 71 por ciento.

De las 37 sedes, 28 estarían situadas en el centro de la ciudad, incluido el futuro e imponente Estadio Nacional de Kasumigaoka (80.000 espectadores), que proyectará la arquitecta Zaha Hadid sobre la base del actual Estadio Olímpico -erigido para los Juegos del 64- y en el que se jugará el Mundial de Rugby de 2019.

En resumen, Tokio cree que puede organizar "unos Juegos de muy bajo riesgo", mientras el COI ha admitido que la organización tomaría medidas "robustas" en lo referente a construcción e infraestructura frente a posibles terremotos.

No obstante, los cuantiosos vertidos de material radiactivo al Océano Pacífico desde la accidentada central nuclear de Fukushima no entran en ninguna estimación ni de la organización ni del COI.

MADRID

Con el propósito de "Iluminar el futuro", como reza su lema, Madrid persigue hacerse con los Juegos Olímpicos en su tercer intento consecutivo, con un proyecto realista, ajustado a la situación económica mundial, con toques de originalidad y la colaboración de los deportistas.

Cuatro años después de perder con Río de Janeiro la elección final por los Juegos de 2016, Madrid se somete de nuevo al examen del COI, al que ofrece un modelo enriquecido con la experiencia de las iniciativas anteriores, sin fisuras y sin carencias.

El momento de crisis económica generalizada y su especial incidencia en España ha sido uno de los argumentos que los responsables del proyecto han tenido que rebatir desde su puesta en marcha, más aún cuando el gobierno italiano no autorizó la presentación de Roma con el proceso de elección ya iniciado.

El presupuesto de Madrid se define como "realista y conservador". Sus cálculos prevén 2.418 millones de euros (3.096 millones de dólares) para el montaje de los Juegos, 1.516 millones (1.940 millones $) para la construcción y adaptación de instalaciones y 150 millones más (192 millones $) para servicios como seguridad, sanidad o aduanas.

La capital ofrece lugares emblemáticos como el Santiago Bernabéu y originales como "Las Ventas", sede propuesta para la competición de baloncesto y que ya se ha transformado para acontecimientos deportivos como la final de la Copa Davis 2008, o el estanque del retiro sobre el que 'flotará' el estadio de voley playa.

La Zona Campo de las Naciones, al Este de la ciudad, incluiría 14 sedes olímpicas y la Zona Manzanares, al Oeste, otras siete. El tiempo de traslado estimado entre ambas áreas es de 15 minutos.

La capital llega al examen final del COI avalada por la nueva normativa antidopaje, que recibió pegas en el intento de 2016, y sin la sombra del terrorismo ETA, aspecto que salió a la luz en la elección 2012 con pregunta incluida del príncipe Alberto de Mónaco.

ESTAMBUL

Por último, un estadio en forma de herradura se abre hacia el Bósforo. Aquí, sobre el agua, explotan los fuegos artificiales y suenan los tambores, en una inauguración olímpica celebrada en un estadio en Asia pero que podrá ser vista por cientos de miles de personas también en la orilla europea del Bósforo.

Esa imagen de unos Juegos realizados a la vez en dos continentes es la punta de lanza del despliegue visual de la candidatura de Estambul 2020, que ha puesto gran parte de su peso en la riqueza histórica y la hermosa ubicación geográfica de la ciudad.

Un concepto resumido en el eslogan de la candidatura: "Bridge together", Unir cual Puente.

El "cluster" asiático cuenta por ahora con un estadio de fútbol y uno de voleibol. La zona costera donde se ubicarán una cancha de voley playa, un campo de tiro con arco, un espacio de remo y el mencionado Estadio del Bósforo, para ceremonias y maratón, es aún un puerto comercial con febril actividad de grúas.

Pero esto cambiará a corto o medio plazo: hay que "devolver la orilla a las ciudadanos", proclaman los responsables de Estambul 2020, con la idea de que revalorizar esa zona, ubicada junto a los barrios más populares y de mayor vida nocturna y comercial.

En la orilla europea de este círculo central, el viejo estadio de fútbol del Besiktas está siendo reformando ya para acoger las competiciones de rugby.