Es una misión, más que difícil, casi imposible. Pero de esas que –de lograrse- se disfrutan el doble. Sin embargo, al cabo del primer punto de la serie de semifinales de la Copa Davis entre República Checa y Argentina, el que festejó fue Radek Stepanek, quien le ganó a Juan Mónaco por 7-6 (3), 6-3 y 6-2. En minutos, Leonardo Mayer buscará el gran batacazo contra Tomas Berdych, número 5 del mundo.



En un partido muy cambiante, ya en el arranque se vio clara cuál era la estrategia tanto de Mónaco como de Stepanek. El argentino quería atacar primero y, además, lastimar con puntos profundos y pelotas bajas (aprovechando la rapidez de la cancha) al e 34 años. Y lo consiguió en los primeros games, tanto que llegó al primer quiebre del partido para ponerse 3-1.



Sin embargo, Stepanek también consiguió poner en marcha su estrategia: la de los puntos cortos. Y logró también generarle incomodidad a Pico, quien en el quinto game entregó el quiebre que tanto le había costado lograr. Con una doble falta, el tandilense permitió que su rival se pusiera 2-3 y luego, al saque, igualara el partido en tres games por lado.



Rápidamente, Mónaco tuvo otro break point, pero esta vez no lo aprovechó y entonces Stepanek mantuvo su servicio. Con el partido 5-5, un 40-15 ilusionó pero Pico fue de mayor a menor en ese game y le entregó la posibilidad de quiebre al checo, quien no la dejó pasar y quedó 6-5 con el saque en su poder. Parecía que todo estaba resuelto pero esta vez la fortuna estuvo del lado del argentino, quien recuperó el quiebre y forzó al tie break. Allí, Stepanek sacó a relucir su agresividad, se dio el gusto de gritarle un punto en la cara (el del 5-0 parcial) al tandilense y, claro, se lo adjudicó por 7-3.



Esas ambivalencias no se vieron en Stepanek en el arranque del segundo set. Con un ritmo arrollado, el checo consiguió estar 3-0 con un quiebre incluido. Aunque dejó crecer a Mónaco, quien logró recuperarse y ponerse 2-3, el local se agigantó motivado por su público, aprovechó la baja efectividad de Pico con el servicio y aprovechó otro break point para sacar para set, el que se llevó por un contundente 6-3.



La contundencia volvió a aparecer en el tercer set, que sería el definitivo. Aunque Mónaco pudo asegurar su primer servicio, no logró sumar por esa vía por un largo rato. Stepanek crecía en nivel y confianza ante un Pico cada vez más desanimado, lo que le permitía también lograr puntos increíbles. Eso lo hizo ponerse 5-1 y, pese a que el tandilense descontó con su servicio, la definición estuvo en manos del checo: en el primero de su triple match point forzó el error del argentino y le dio a República Checa el primer punto de una serie en la que el equipo de Martín Jaite está más que complicado.