El astro Lionel Messi agradeció hoy el apoyo que recibió tras el Mundial de Brasil 2014 y aseguró que afrontará "con el mismo compromiso" los retos que la selección argentina de fútbol tiene por delante.
 
"Quiero agradecer todas las muestras de apoyo que hemos recibido desde que acabó el Mundial. Es un orgullo comprobar cómo la ilusión de todo un país se ha recuperado", escribió el delantero estrella dela selección y el Barcelona en facebook.
  
"Tenemos retos por delante muy lindos que afrontaremos con el mismo compromiso. Gracias a todos", expresó Messi.
 
El capitán albiceleste reconoció días atrás que se sintió "muy triste" por la derrota de Argentina ante Alemania en la final del
Mundial, pero a la vez expresó su "orgullo" por haber "puesto al país donde se merece estar".
 
Según el periodista Guillem Balagué, autor del libro "Messi", hubo varias razones por la cual en el Mundial de Brasil no se vio la mejor versión del delantero cuatro veces ganador del Balón de Oro, situación que comparó con lo que vivió el jugador durante el paso de Gerardo Martino por el Barcelona.
 
"La primera premisa que hay que recordar es que Leo Messi se hizo grande cuando Pep Guardiola, y también Tito Vilanova, lo colocaron a veinte metros del arco contrario. Segundo: corre más o menos lo mismo ahora (8,15 kilómetros en el Mundial) que, por ejemplo, en la Champions de la temporada 2012-13 (8,22)", sostuvo Balagué en una columna que publica hoy el diario "Clarín".
 
"Otras estadísticas muestran también que Leo recibió menos balones de sus compañeros en el último año, tanto en el Barcelona como en la selección, que en los cinco años de Pep y Tito", afirmó.
 
En cambio, durante el Mundial, "con cada lesión, Sabella fue tirando el equipo hacia atrás, dejándose llevar por su intuición y
experiencia".
 
"Leo debía esperar el balón en la mitad de la cancha y, de paso, definir. A 50 metros del arco contrario es muy complicado convertir. Si además el futbolista está rodeado de defensores, la lógica consecuencia del miedo que crea al rival, la labor se hace más ardua", advirtió Balagué.
 
El periodista señaló además que Messi no está preparado físicamente en el Barcelona para recorrer largas distancias durante
los partidos.
 
"En términos de condición física, las posiciones retrasadas requieren otro tipo de exigencia. Ni Xavi, ni Iniesta, ni Messi, ni
Pedro tienen la capacidad física para defender a 50 metros del área y al mismo tiempo llegar con la pelota dominada para marcar en el arco contrario", subrayó el escritor. Esta exigencia, a la que se sumaron la humedad y la temperatura alta de Brasil, fueron "demasiada conjura contra el cuerpo de Messi", sostuvo.
 
Balagué consideró que Messi "podría haber estado más acertado. Seguramente podría haber hecho más cuando tenía el balón".
 
"Pero lo que no se puede decir es que Argentina trabajó para su lucimiento, o que se explotaron adecuadamente sus características.Las estrellas del Mundial fueron Mascherano, Zabaleta, Demichelis, Biglia. Y así se llegó a la final. Se sacrificó a Messi, a su potencial, en favor de un estilo determinado. Sabella volvió a ser Sabella a partir de cuartos de final y prefirió morir con sus ideas. Y casi gana el Mundial", sostuvo el autor.