Un juez de Gavà (Barcelona) ha rechazado la petición de la fiscalía de archivar la acusación de fraude fiscal contra Lionel Messi y ha ordenado seguir la causa, en la que el internacional argentino queda a las puertas de ir a juicio junto a su padre Jorge Messi por tres delitos contraHacienda.

 
El magistrado ha informado que mantiene el juicio oral contra el jugador y su padre por tres presuntos delitos contra la Hacienda Pública cometidos entre 2007 y 2009, vinculados con los ingresos por explotación comercial de los derechos de imagen del jugador.


En un auto, el titular del juzgado de instrucción número 3 de Gavà (Barcelona) mantiene así la imputación contra el astro del Barcelona y da diez díaz a la fiscalía y al abogado del Estado para que soliciten la apertura de juicio oral o el sobreseimiento de la causa, asi lo explicó a "La Mirada despierta" Xavi Campos, periodista Cataluña Radio.


El juez rechaza la pretensión de la Fiscalía de archivar la causa contra Messi y mantenerla sólo contra su padre porque cree que existen "indicios suficientes" para considerar que el futbolista "podría haber conocido y consentido la creación y mantenimiento de una estructura societaria ficticia, que tenía como única finalidad eludir el cumplimiento de las obligaciones tributarias derivadas de los ingresos generados por la explotación de sus derechos de imagen".
 
El juez cree además que Messi firmó ante notario la cesión de los derechos de imagen a la sociedad Sports Consultants en 2006 por un periodo de 10 años "de manera ficticia y por precio irrisorio". El magistrado cree que este contrato "la base y origen de todo el entramado societario ficticio creado con finalidad defraudatoria".
 
 
La causa también podría complicar al club Barcelona, ya que el juez cuestiona el contrato de imagen que suscribió con la institución en la que intervino la empresa Lazario GmbH.
 


Messi y su padre, Jorge Horacio, están acusados de tres delitos fiscales, por los que habrían evadido 4,1 millones de euros en tres años (2007,2008, 2009).


La familia depositó en agosto esa cantidad, más los intereses, en el juzgado, y se pusieron al día con el fisco. En total, unos cinco millones.


Pero el juzgado consideró que el pago es "irrelevante" a la hora de decidir si mantiene o no la imputación a Messi.