Javier Mascherano no se olvidará nunca de este Mundial de Brasil 2014. Quizás el sabor amargo de no haber podido conseguir el título no pueda sacarse fácilmente, pero su actuación a lo largo del torneo lo posicionó en un lugar de privilegio. Su entrega, sacrificio y despliegue por el equipo, dentro y fuera del campo de juego, lo erigieron en el líder indiscutido del equipo.

Carlos Seoane y Kiki Troia le dedicaron una canción, muy divertida, con la música del recordado tema My Sherona, de The Knack.