Jugadores alemanes subieron a un escenario donde había más de 400 mil personas esperándolos para festejar que se llevaron la Copa del Mundo a su país. Allá entraron agachados cantando una canción en contra de la Argentina y que reza que los gauchos están caídos mientras que los alemanes no paran de saltar y disfrutar. El evento fue en Berlín, en las Puertas de Brandemburgo.