La NBA sancionó de por vida a Donald Sterling, dueño del equipo Los Angeles Clippers, por los comentarios racistas conocidos el fin de semana.

El comisionado de la NBA, Adam Silver, tildó los comentarios de "dañinos y ofensivos" durante el anuncio en una rueda de prensa en Nueva York.

Silver impuso además al dueño de los Clippers una multa de 2,5 millones de dólares, la máxima posible, y reclamó al resto de propietarios que fuercen a Sterling a vender la franquicia.

"Hemos decidido imponer una sanción de por vida y prohibirle cualquier relación con la NBA y con los Clippers. No puede asistir a ningún partido ni a las prácticas, ni entrar en las instalaciones de los Clippers ni realizar negocios relacionados con el equipo", afirmó Silver, comisionado de la liga norteamericana de baloncesto desde el 1 de febrero.

La liga prometió el sábado una investigación exhaustiva al publicarse una grabación en la que Sterling presuntamente hacía comentarios racistas al reprobar que su novia hubiera colgado en la red social Instagram una foto junto al mítico ex jugador afroamericano Magic Johnson.

"Me molesta mucho que quieras transmitir que te relacionas con personas negras. No lo pongas en Instagram para que el mundo lo vea y no lo traigas a mis partidos", asegura el supuesto Sterling a su novia, casi 50 años menor y de origen mexicano.

Silver reveló que han hablado con Sterling y la conclusión es que esa persona que se escucha es "el señor Sterling y las opiniones son del señor Sterling".

"Los comentarios son contrarios a los principios de inclusión y respeto de nuestra liga multicultural y multiétnica", afirmó Silver, que se mostró "personalmente destrozado" por la polémica y pidió disculpas. Un 75 por ciento de los jugadores de la NBA son afroamericanos.

"Voy a urgir al comité de propietarios que fuerce la venta del equipo y voy a hacer todo lo que pueda para que eso suceda", afirmó.

Desde el sábado, los comentarios de Sterling generaron un alud de críticas desde el propio Magic Johnson a otro mítico como Michael Jordan, dueño además de Charlotte Bobcats, pasando por el propio presidente de Estados Unidos, Barack Obama.

"Esas opiniontes no tienen espacio en la NBA", afirmó Silver tras la sanción más dura impuesta en la historia de la liga.