Con el correr de los días se conocen nuevos datos sobre el millonario escándalo de corrupción que sacude al mundo del fútbol. Este martes fue la renuncia de Joseph Blatter como presidente de FIFA y ahora cobró estado público la declaración judicial de Chuck Blazer, el "topo" del FBI que permitió desentrañar el Fifagate.
 
El "arrepentido" Blazer era secretario de la Concacaf y, a través de su trabajo, los investigadores lograron entender los manejos ilegales de la FIFA. Hoy se conoció lo que Blazer dijo ante un tribunal de Nueva York. Entre otras cosas, el "topo" admitió que la FIFA aceptó sobornos para elegir las sedes del Mundial 1998 y 2010 y por derechos televisivos de Copas de Oro.
 
"A principios o alrededor del 2004 y hasta el 2011, yo y otros miembros del comité ejecutivo de la FIFA acordamos aceptar sobornos en conjunción con la elección de Sudáfrica como nación sede de la Copa Mundial del 2010", señaló Blazer, según se desprende de su declaración.
 
Blazer reconoció que durante la asociación de la FIFA con la Concacaf accedió "con otras personas alrededor de 1992 para facilitar la aceptación de un soborno ligado a la selección de la nación sede para la Copa Mundial de 1998".
 
En cuanto a las Copas de Oro, las coimas fueron aceptadas desde las edición de 1996 hasta la del 2003.
 
"Alrededor de 1993 y con seguimiento hasta inicios de la década de los 2000, yo y otras personas aceptamos sobornos en conjunción con la transmisión y otros derechos para las Copas Oro de 1996, 1998, 2000, 2002 y 2003", amplió Blazer.