Wolfgang Niersbach, presidente de la Federación de Futbol Alemana, admitió que el trofeo que les entregó la FIFA por ganar el Mundial sufrió algunos rasguños durante las celebraciones del equipo, y que uno de los nuevos campeones del mundo dañó la Copa, en el cuarto título germano, tras las conquistas de 1954, 1974 y 1990.

La selección alemana recibió una bienvenida de Brasil con gran pasión, y alguna polémica, y realizó un recorrido por Berlín a principios de la semana, pero el festejo se excedió ya que el trofeo fue dañado por un integrante "desconocido" del equipo.
"En algún punto, una pequeña pieza de nuestro trofeo de la Copa del Mundo se desprendió", declaró Wolfgang Niersbach al portal alemán Die Welt. "¡Pero no se preocupen! Tenemos especialistas que pueden arreglarlo".

"Hemos estado investigando con insistencia quién fue el que dañó el trofeo, pero las investigaciones no han arrojado resultados".