El jefe de la barra brava de Independiente, Pablo "Bebote" Alvarez, hizo ostentación de poder al guiar a un grupo de seguidores primero hasta la sede del club y luego hasta el mismísimo domilicio de Javier Cantero para reclamar la renuncia del presidente. Un grupo de supuestos socios se encadenó a las escaleras que llevan al piso superior de la sede de la avenida Mitre, en el centro de Avellaneda, que luego fue vallada y custodiada por la Guardia de Infanteria.

A pesar de que se halla inhabilitado para ingresar a las instalaciones del club porque está incluido en la lista de derecho de admisión, Alvarez ingresó a la sede como si se tratara de propio domicilio y lo hizo a cara descubierta, sin valerse del casco, el recurso burdo que había utilizado en una reciente manifestación con el mismo fin para ocultar su rostro.

Cantero había anunciado el martes que se iban a tomar las medidas establecidas en los estatutos de la entidad para adelantar las elecciones, probablemente para julio o agosto, pero a "Bebote" y sus partidarios ni esa anticipación les pareció suficiente. Por eso, aproximadamente, a las 17, Alvarez entró a la sede, a pesar de que había custodia policial, y acompañó hacia el interior a una veintena de seguidores, a quienes dejó que se encadenaran a una escalera con el argumento de que querían ser atendidos para entregar un petitorio, en el que expresaban el pedido de dimisión del desgastado presidente de la institución.

El jefe de la barra también bajó en la sede una cantidad de productos variados como para insinuar que colaboraban con la alimentación de los futbolistas de las inferiores que viven en la pensión, y que también se ven afectados por la crisis. Fue el mismo Alvarez quien se puso a estibar los bultos desde la caja de una camioneta.

Cantero y la Agrupación Independiente, cuya figura principal es el camionero Hugo Moyano habían llegado a un acuerdo por el cual se adelantaban las elecciones y un grupo de socios iba a aportar 10 millones para pagarle al plantel la deuda de cinco meses. Según Cantero se cayó porque el Gobierno quiso saber los orígenes de ese dinero.

Este miércoles apareció "Bebote", hombre que respondió al gremio de Camioneros de Moyano, y tuvo vía libre en club y cancha durante la gestión de Julio Comparada. En el grupo una mujer se quejó de que su hija no tenia clase en el colegio que hay en el club porque los docentes están de paro por falta de pago.

Los barras luego desistieron de permanecer encadenados y se retiraron hasta la Avenida Mitre, donde se habían aglutinado unos 500 hinchas rojos, incluyendo en ese número incondicionales de "Bebote", socios comunes, simpatizantes y miembros de las distintas agrupaciones. La Policía puso vallas en la zona y ya en horas de la noche los manifestantes se retiraron del lugar.

Pero el periplo de "Bebote" y sus incondicionales continuó y por la noche se trasladaron en una decena de micros hasta el domicilio de Cantero, en un country ubicado en la localidad bonaerense de Hudson, donde insistieron en procura de la renuncia del dirigente. También allí tuvo que apostarse la Policía para tratar de evitar mayores desbordes.