El campeón del mundo lo noquearon. Le pegaron y mucho. No hubo piedad. De cierta forma, el ganador de esta noche se vengó por la final que perdió en Sudáfrica 2010. El primer partido del Grupo B, entre españoles y holandeses, fue increíble. El equipo de Louis Van Gaal hizo historia en Salvador con un 5 a 1 tremendo.Una paliza que nadie olvidará.

Holanda probablemente jugó su mejor partido en los últimos diez años. En las Eliminatorias europeas le alcanzó con poco para superar a rivales de menor envergadura como Rumania, Hungría y Turquía, entre otros. Hoy se encontró en desventaja ante el actual campeón del mundo pero supo resolver semejante problema.

Posesión de pelota, presión alta y precisión. España exhibió estos valores en la primera media hora del encuentro pero se derrumbó minutos después del gol de Xabi Alonso de penal. La resurrección de Holanda llegó a través de los botines de Blind y la cabeza de Robin Van Persie: el lateral, desde mitad de cancha, lanzó un centro perfecto para el delantero, que con una palomita brillante estampó el 1 a 1 parcial. Golazo.

Fue un mazazo el que recibió la Roja. Ese grito de RVP, antes del cierre de la primera mitad, fue un golpe que los dirigidos por Vicente del Bosque no supieron digerir. Holanda fue por más. Blind regaló otra asistencia maravillosa y Robben la capitalizó de la mejor forma: la bajó en el área, dejó en el suelo a Piqué y definió con una sutileza. Otro golazo.

Jamás llegó la respuesta. Ni un gesto de rebeldía en Andrés Iniesta o David Silva. El planteo táctico de Holanda funcionó al 100% en la segunda mitad. Hubo infracción a Iker Casillas en el tercer tanto del equipo de Van Gaal, pero De Vrij anotó en medio de la confusión. El arquero de la Roja regaló el cuarto y Robben, que brilló como nunca, metió un golazo memorable después de dejar a varios rivales en el césped.