Hinchas de Independiente se encadenaron este miércoles a escalera de la sede en Avellaneda en tanto otro grupo reclamaba a las puertas del edificio la renuncia del presidente Javier Cantero.
 
Fue a pesar de que el directivo anunció que convocará a elecciones anticipadas en la próxima reunión de comisión directiva.
 
No obstante hinchas convocaron a una protesta y un grupo logró encadenarse dentro de la sede que luego fue vallada en el frente y con custodia de la Guardia de Infanteria.

Pablo "Bebote" Alvarez, cabecilla de la barra brava del equipo ‘Rojo’ logró ingresar, incluso, a la sede del club, a pesar de tener derecho de admisión. Esta vez  lo hizo sin el casco que en la pasada manifestación le tapaba la cara, Alvarez bajó alimentos y bebidas, supuestamente para los que están encadenados, y otros barras lanzaron bombas de estruendo sobre la avenida Mitre.

Álvarez entró a la sede para hablar con la policía y atrás de él salieron los más de 20 socios que se habían encadenado. 

El abogado del club, Marcelo Marino, recibió un petitorio y se comprometió a entregarlo.