Sufría Napoli. La Europa League se esfumaba de las manos. Empataba 1 a 1 ante Swansea y por el gol de visitante se despedía antes de lo planeado de la competencia internacional. Hasta que apareció él y lo pagó con un gol, como lo viene haciendo desde que lo contrataron.

Faltaban 12 minutos para que el partido terminara y Gonzalo Higuaín dijo presente. Hizo un gol con su olfato goleador. Esperó el error y no perdonó con un fuerte remate para establecer el 2 a 1. Luego, sobre la hora, el argentino aguantó bien la pelota para que llegara el tercero y definitivo.

El N°9 de la selección decidió cambiar de aire esta temporada y, luego de seis años, dejó Real Madrid. Eligió Napoli, que le ofreció un proyecto ambicioso y acertó. En 35 partidos, lleva 20 goles y su equipo se ilusiona con conseguir algún título.

Más relegado en el Calcio, en el tercer puesto, Napoli ya está en la final de Copa Italia y ahora en los octavos de final de la Europa League se medirá ante Porto (eliminó a Eintarcht de Alemania con un milagroso empate 3 a 3 como visitante), segunda competencia del continente a la que el equipo italiano accedió al terminar tercero en su Grupo de Champions League.