El escolta argentino Emanuel Ginóbili aseguró que su retiro del básquet aún está lejos y que espera continuar su carrera en San Antonio Spurs, equipo con el que perdió días atrás la final de la NBA ante Miami Heat.
"¿El futuro? Después de pensar tanto, de dar tantas vueltas y del mal momento pasado, me siento mejor y contento por la gran temporada a pesar del desenlace, y es muy difícil que no vaya a seguir jugando. No creo que esté tan agotado o frustrado del básquet como para decir basta", escribió Ginóbili en su columna del diario La Nación.
"No lo sé del todo, no tomé una decisión, pero veo difícil que no vaya a jugar más", remarcó el basquetbolista, de 35 años.
Manu explicó luego los pasos a seguir en San Antonio. "No sé qué va a pasar pero intuyo que me quieren de nuevo; no tengo la certeza porque todavía no se puede hablar con las franquicias. Dentro de tres días vendrá el draft, y el cuerpo técnico y los dirigentes están pensando en eso, especulando, viendo quién queda libre... Nosotros tenemos el número 28 para elegir", contó.

El basquetbolista reconoció que le costó unos días salir del pozo por la derrota en el séptimo y último partido de la final y que por momentos está "más cansado y saturado de esas situaciones feas que cuando tenía 27 años".

"Pero esto sigue gustándome y soy un gran afortunado, por el protagonismo que tengo, por el equipo en el que estoy, por la gente que me dirige. Trato de que el árbol no me tape el bosque. Ésta es una situación prácticamente inmejorable en lo deportivo. Un momento de calentura y frustración no debe opacar el día por día y lo bien que estoy acá", aseguró.

A San Antonio se le escapó el título en el sexto partido, cuando ganaba por cinco puntos a falta de pocos segundos. "Lo teníamos en las manos y se escapó por una perra casualidad", se lamentó Ginóbili.

"Tan cerca es lo que más duele. Sentir que lo teníamos en la mano, que lo agarramos y se nos cayó... Si nos hubieran sacado 25 puntos de diferencia el martes y el partido del jueves hubiera salido como salió, mi sensación sería la de dar la mano, felicitar, terminar una gran temporada, pensar que no se dio y listo", admitió.