El suizo no anduvo con rodeos a la hora de calificar su breve estadía en Argentina. "Fue el mejor viaje de mi vida", dijo antes de salir a jugar su segunda exhibición ante Juan Martín Del Potro en el estadio Pipa Tigre.

En sólo 4 días en el país Federer cumplió con una agenda cargada. El actual número 2 del mundo se dio el gusto de probar el asado y distintos vinos. También visitó a la presidenta en la quinta de Olivos y cumplió su deseo de pisar la Bombonera.

En su despedida ante la gente, miró conmovido cada rincón del estadio donde 20.000 personas no dejaron de ovacionarlo ni un instante. "Me gusta que la gente de aquí es muy pasional", había dicho Federer apenas había pisado tierra argentina. El público le dio la razón.

El último fin de semana el suizo había comentado acerca de las exhibiciones jugadas en San Pablo: "Nunca había visto tanta gente llorar al verme". La próxima escala de Federer es Bogotá. Seguramente, para seguir despertando emociones. Justamente, antes de apagar el celular para emprender el viaje, el ex número 1 publicó en su Facebook: "¡Gracias Argentina! Estoy dejando su hermoso país ahora. No puedo agradecerles lo suficiente por hacer memorable mi estadía. La atmósfera fuera de la cancha fue una de las mejores de mi carrera entera".