Estudiantes buscó más y mejor ante un Gimnasia especulador y timorato, que jugó desde el arranque con los apuros del rival.
A los 3 minutos, un córner lanzado por Joaquín Correa derivó en un cabezazo de Román Martinez que obligó a un doble esfuerzo del arquero gimnasista Fernando Monetti por contener.

Y apenas 120 segundos después otro lanzamiento desde la esquina de Correa le permitió a Vera "practicar lo que haría exactamente una hora más tarde, inclusive con conversión y todo, ya que su anticipo terminó con balón y Monetti dentro del arco "tripero", pero el árbitro Néstor Pitana, a instancias del asistente Ernesto Uziga, no concedió la conquista al local.

La primera ocasión clara para Gimnasia llegó también muy rápido, a los siete minutos, con un tiro libre lanzado por el volante Ignacio Fernández que el uruguayo Omar Pouso cabeceó desviado.

Pero Estudiantes no aflojó en la búsqueda del gol y a pesar de su falta de claridad siempre insistió, repiqueteando sobre el arco defendido por Monetti, que a los 23 minutos volvió a salvar su valla ante Correa.

De nuevo Correa y Vera hicieron trabajar al arquero visitante antes de finalizar la primera etapa, dejando bien a las claras que de irse uno de los dos ganando al vestuario, ese debió ser el "pincha".

Pero lo que no pudo concretar en acciones claras el conjunto dirigido por Mauricio Pellegrino en el primer tiempo rápidamente lo pudo enmendar en el arranque del segundo, cuando entrando por el segundo palo Vera concretó el gol de la victoria con un golpe de hombro izquierdo luego de un lateral y un centro de Correa.

De ahí en adelante se jugó "otro" partido, porque Gimnasia se vio obligado a ir a buscar, ya que el empate con goles lo clasificaba, algo por lo que empezó a temer Estudiantes.

Y se arrimó a sus chances el equipo conducido por Pedro Troglio, aunque nunca con la claridad que había exhibido Estudiantes en la etapa inicial.

Y para cuando las contras estudiantiles preanunciaban una segunda conquista del "León", entonces Monetti se transformaba en la figura del espectáculo, aunque al final la alegría estaría del otro lado.

Porque Estudiantes resistió, se defendió bien, respondiendo a su vieja historia, y se llevó el primer éxito internacional de un mano a mano contra su tradicional adversario.