El conjunto norteamericano retuvo el título que había sumado en Turquía 2010 y consiguió el quinto campeonato mundial en su historia (los otros anteriores en Brasil 1954, España 1986 y Canadá 1994) 

Esta consagración estadounidense le trajo una buena noticia a la Argentina. Es que por decisión FIBA, el campeón del mundo clasifica directamente a los Juegos Olímpicos. De este modo, Estados Unidos estará en Río de Janeiro 2016 y no necesitará jugar la clasificación en Monterrey 2015, donde habrá dos plazas disponibles. 

El encuentro jugado en el Palacio de los Deportes de Madrid ante 13 mil espectadores (con mayoría de parciales serbios en la tribuna) resultó un claro dominio de los dirigidos por Mike Krzyzewski. 

La progresión del cotejo, favorable siempre a los EE. UU., fue la siguiente: 35-21, 67-41, 105-67 y 129-92.