"Fueron lamentables los hechos ocurridos, debemos replantearnos algunas cosas porque tenemos un problema social y cultural. El problema no es el clásico entre Central-Newell's porque la violencia no se dio en el partido, es la sociedad que está enferma", consideró.

Dos personas fueron asesinadas ayer por la tarde, tras el partido, en episodios de violencia vinculados al clásico rosarino. Martín Acosta, de 39 años, fue atacado a tiros por un vecino en Brasil al 1300, en barrio Belgrano, ubicado en la zona oeste de la ciudad, mientras festejaba el triunfo "canalla" (2-0) en la calle.

El otro homicidio ocurrió en Centeno y Castellanos, en la zona sudoeste, donde Lautaro Bova, un hincha de Central de 22 años, fue apuñalado en el tórax por un hombre de 35 años, que fue detenido.

Además, barras de Newell's destrozaron los automóviles de dirigentes del club, molestos por el resultado y la actitud exhibida por el equipo en el "Gigante de Arroyito", donde Central festejó la tercera victoria consecutiva ante su máximo adversario.

Al margen de la violencia y en cuanto a lo futbolístico, Cefaratti apuntó que "la ciudad está contenta" por el nuevo éxito "auriazul" y calificó como "un momento increíble" el que viven los hinchas "canallas", que festejaron las tres veces que se enfrentaron con Newell's desde el regreso a Primera División.

"Es único lo que vive el club y la ciudad lo refleja. Cada clásico se vive como un campeonato, la pasión con la que se palpita este partido no se da en ningún lugar del mundo", aseguró el dirigente, que experimentó su primera victoria ante Newell's en el cargo, tras las elecciones ganadas junto al actual presidente, Raúl Broglia, el domingo 5 de octubre.

"Central se impuso ampliamente. El partido duró un sólo tiempo porque nuestros jugadores supieron resolverlo", exageró en relación al triunfo con goles de Franco Niell y Nery Domínguez en la primera parte.

Posteriormente, Cefaratti se sorprendió con el episodio del papel que el DT de Newell's, Gustavo Raggio, les entregó a sus jugadores en plena disputa del segundo tiempo para darles indicaciones táctica a un equipo que era superado por su rival.

"Nos dimos cuenta de la existencia del papel desde lejos, es la primera vez que vemos algo algo así, fue algo insólito", apuntó.

Finalmente, Cefaratti se pronunció "muy contento" con el cuerpo técnico de Central, prometió que la actual Comisión Directiva "seguirá trabajando con (Miguel Angel) Russo" el año próximo y se ilusionó con la consagración en la Copa Argentina, luego de eliminar a River y avanzar a semifinales.

"Ojalá que a fin de año tengamos otra alegría, además de la de haberle ganado a Newell's. Coronar la Copa Argentina es el sueño de todo hincha", concluyó.