El paraguayo abordaba su camioneta 4x4 junto a sus dos hijos y un sobrino cuando fue invitado a detenerse por policías, que no se identificaron, en el marco de un operativo de control, luego de la práctica en Villa Domínico.

Al temer un robo o secuestro, el jugador desconoció la orden y fue perseguido por los efectivos de la fuerza, que dispararon balas de goma para amedrentarlo.

Durante su escape involuntario, su camioneta embistió a dos autos particulares hasta que el móvil de la policía chocó la unidad del jugador para garantizar su detención.

Tras el episodio, el defensor de Independiente fue trasladado, junto con los menores, hasta la comisaría 4ta. de Avellaneda en condición de demorado.