Julio Grondona falleció a los 82 años por una afección cardíaca que le produjo un aneurisma en la aorta. Con profundo pesar, el mundo del fútbol lo despide en el predio de Ezeiza, ese lugar que lleva su sello y que se construyó y creció durante sus 35 años en la presidencia de la AFA.

El velatorio es en el gimnasio de futsal del predio de Ezeiza. Comienza hoy, a las 20, y se extenderá hasta el mediodía del viernes, cuando Don Julio será enterrado en el cementerio de Avelleneda junto a la tumba de su esposa, Nélida Pariani, quien murió hace dos años.

Los restos del presidente de la AFA fueron trasladados en una camioneta mortuaria desde el Sanatorio Mitre, donde se produjo el deceso, hasta una cochería de Avellaneda, desde donde partió hacia Ezeiza.