"Los empleados cobraron sus sueldos hoy, con 72 horas hábiles de retraso, ya que debíamos abonarles el pasado viernes. Sin embargo, por ese breve atraso resolvieron igual llevar adelante una retención de tareas, apoyados por el gremio de Utedyc", indicó Cantero.

"Lo que ocurre es que Independiente es un club muy politizado, en el que existe mucha mezquindad. Acá se robaba mucho y ahora nosotros estamos sacando a la institución adelante, con una deuda contraída de 340.000.000 de pesos", puntualizó.

Los problemas institucionales parecen caminar hoy por veredas opuestas respecto de lo futbolístico, en los que el equipo, que por este paro de empleados hoy debió cambiar su lugar de entrenamiento, marcha a paso firme rumbo al retorno a primera división.

"También ví por allí que algunos nos cuestionaron porque dicen que los clubes no pueden tener deudas o atrasos con los salarios con todo el dinero que perciben de la televisión. Bueno, a esos quiero aclararles que cuando nos hicimos cargo de la institución, esos ingresos ya los había consumido la gestión anterior", señaló.

"Sin embargo nosotros logramos en todo este tiempo sumar 38.000 socios nuevos a los 60.000 ya existentes y para el mes próximo, si todo marcha como hasta ahora, llegaremos a los 100.000, algo inédito en la historia de Independiente", precisó.

Pese a todos los obstáculos económicos que afronta la gestión Cantero, "el club sigue avanzando también en lo deportivo y en la concreción de obras".

"En lo futbolístico logramos incorporar un refuerzo de la jerarquía de Federico Insúa que, justo es reconocerlo, hizo un gran esfuerzo para retornar a este club que tanto quiere, proponiendo una importante quita al pago de una viejísima deuda que la institución mantenía con él y acaptando las condiciones del nuevo contrato", refirió.

"En cuanto a las obras de remodelación del estadio, en los próximos días estaremos inaugurando la tribuna Herminio Sande, que hoy es más conocida como la Bochini Alta", describió.

Pese a esto, la lectura desde afuera de la situación política de la institución parece sumida en un callejón sin salida, con un Cantero vilipendiado por una parte de la masa societaria cada vez que se pone al frente de una asamblea para informar sobre distintos aspectos de la vida "roja".

"No me voy a poner a confrontar políticamente hasta que termine el campeonato. Y después de junio, si Dios quiere con el equipo otra vez en Primera División, entonces llamaremos formalmente a elecciones para fines de año. Hasta entonces no se hará otra cosa al respecto", aclaró.

"También nosotros trajimos a Omar De Felippe a Independiente, pero sin embargo no nos arrogamos ese mérito, porque lo único que hicimos fue elegirlo. Después, todo lo demás lo puso él, demostrando que es un técnico de trayectoria. Por eso digo que no fue un hallazgo contratarlo, ya que sus valores son más que reconocidos", apuntó.

Finalmente Cantero reflexionó sobre la necesidad económica "que tienen los clubes grandes de contar con público visitante, ya que eso contribuiría a mejorar los ingresos. Yo soy partidario de que en las tribunas siempre se vean dos colores, así que confío en que esta prohibición sea transitoria, como se dijo cuando se decidió ponerla en práctica".