El colegiado justificó su decisión por la "falta de respeto" del experimentado mediocampista, que al retirarse del campo le apoyó "la cabeza en la cara como acostumbran los jugadores cuando quieren hacerse los guapos entre ellos".

"Actué como árbitro y lo expulsé. No se me tiene que poner cara a cara como se hace en el barrio. Como hombre jugando al fútbol hubiera actuado de otra manera", avisó.

En lo que pudo ser su último partido como profesional, "La Bruja", de 38 años, recibió la tarjeta roja cuando fue sustituido a los 28 minutos del segundo tiempo y después del partido se quejó de que Alvarez se dirigió hacia él de "mala manera" durante todo el juego.

"Verón es bastante grande y sabe lo que tiene que hacer en un campo de juego. Todos los futbolistas son iguales para mí, no le falto el respeto a nadie y no me gusta que diga cosas que no son ciertas", cuestionó el juez en diálogo con medio televisivo.

"Es un jugador al que no se le puede hablar ni pedir que no proteste. Me decía que quería hacerme famoso y como árbitro, no puedo dejar que me hable todo el partido, que me maltrate y falte el respeto porque pierdo autoridad", concluyó Alvarez.