Eugenio Zaffaroni negó por Continental haberse encontrado con Carlos Zannini, secretario de Legal y Técnica de la Nación, en relación a lo publicado por La Nación en el contexto del escándalo periodístico sobre el uso dados a varios inmuebles de su propiedad por parte de los inquilinos. “No he hablado con Alak, con Zannini, con nadie”, enfatizó.

Insistió en que “no” renunciará a la Corte Suprema. Si bien reiteró que su plan es alejarse en pocos años del máximo tribunal, enfatizó que “este hecho no será el causante de mi dimisión".

En La Mañana, confesó que está “superado” en su asombro por estos acontecimientos. “Esto se ha convertido en un vendaval político insólito; es una cuestión que se debería haber resuelto en el ámbito de un consorcio, y pasó a ser una cuestión nacional”, señaló.

“Delegué totalmente a una empresa el manejo de los quince inmuebles. Algunos no los he visitado nunca. Lo que realmente me asombra es que alguien crea que si yo, después de treinta y cinco años de juez penal o cuarenta de criminólogo voy a cometer un ilícito de esta naturaleza lo voy a cometer en inmuebles a mi nombre... eso sería ser un tonto o un incapaz, y no lo soy”, remarcó.

En otro orden, enfatizó que no tiene problemas en ir a la Cámara de Diputados a “dar explicaciones”, aunque remarcó que lo quieren “involucrar en un escándalo político en plena campaña electoral”. Recordó que “la prostitución no es un delito, aunque no estoy de acuerdo con esa actividad”, e informó que cuatro de sus departamentos “ya fueron liberados”.