Tras haber pronunciado ante la Cámara de Diputados su discurso de rechazo a la iniciativa, el diputado cordobés ratificó su decisión de retirarse del recinto cuando se vote la ley. De todos modos, en declaraciones a la prensa, aclaró que eso no significa ir contra su agrupación: "Votamos distinto, pero todos estamos diciendo más o menos lo mismo".

Al ser consultado sobre si sería acompañado por otros radicales a la hora de levantarse de su banca, Aguad evitó dar precisiones, aunque se estima que unos siete legisladores de su partido lo acompañarán en la decisión.

Antes, en su intervención en la Cámara baja, el cordobés había argumentado que rechaza la expropiación debido a que prefiere un "programa con prioridades, que estimule la iniciativa innovadora a asumir riesgos y ganar competitividad".

"Creo necesario contar con una empresa testigo que opere en el mercado y pague a los contratistas por el fruto del crudo que producen. Este es el modelo que defendieron [Hipólito] Yrigoyen, [Marcelo Torcuato de] Alvear, [Enrique] Mosconi, Juan Perón, [Arturo] Frondizi, [Arturo] Illia y [Raúl] Alfonsín. A toda empresa concesionaria que incumple sus contratos y planes de negocios se le deben revocar sus áreas", propuso.

Casi sobre el final de su alocución, cuando venía de reclamar que "una auditoría sobre la empresa es tan necesaria como la investigación sobre los funcionarios que no la controlaron", Aguad fue interrumpido por el presidente de la Cámara, Julián Domínguez, quien le recordó que su tiempo había acabado y le cortó el audio del micrófono.