“La Argentina es una montaña rusa; nadie está preparado para este tipo de cosas”, enfatizó el vicepresidente de la DAIA, Waldo Wolff.
 
“No terminamos de analizar la presentación del miércoles que ya estamos analizando su muerte”, lamentó en La Vuelta.
 
Waldo Wolff mantenía un vínculo asiduo con el fiscal Alberto Nisman por el tema AMIA. Precisamente Wolff fue quien recibió por parte del fallecido fiscal la foto que circuló en todos los medios que muestra el escritorio de Nisman lleno de papeles con resaltador, que pensaba presentar ante el Congreso para explicar su denuncia contra la presidenta.
 
“Le pregunté quién tenía que levantar el secreto de sumario con respecto a los servicios de Inteligencia y me contestó ‘Oscar Parrilli’”, señaló.  “No le di importancia; hoy es una foto lamentablemente histórica”, agregó Wolff.
 
Nisman “no estaba visiblemente asustado, no dijo que tuviera amenazas puntuales”, dijo.
 
“Muchas veces circularon rumores sobre su remoción, no más que eso. Él sabía que tenía una posición jurídica, se lo veía muy consciente a esta exposición. Además, dijo públicamente que podía ser removido por decreto porque fue nombrado por decreto”, remarcó.
 
“El último escenario que me imaginé era este. Me llamó el secretario general de la DAIA para decirme que circulaba esa versión; me comuniqué con un periodista que suele estar muy bien informado y me dijo que ‘extraoficialmente’ era verdad. ¡Una locura!”, señaló Wolff, quien admitió: “Yo no tenía una relación de amistad con él, somos de la misma edad y habíamos compartido muchas reuniones de trabajo”.