Finalmente el oficialismo se encamina a sancionar el nuevo Código Civil y Comercial unificado. El cuerpo normativo había sido lanzado a principios de 2012, pero la fuerte resistencia que generó en algunos sectores de la sociedad había llevado al Gobierno a enfriar el debate. Ahora, en un contexto complicado para la economía con escasez de dólares, el kirchnerismo impulsa un tratamiento exprés en la Cámara de Diputados.

El proyecto ya cuenta con media sanción del Senado, donde se desarrolló un debate que no pasó desapercibido para los observadores de todos los partidos políticos. Sucede que ese día el propio presidente de la banca del Frente para la Victoria, Miguel Ángel Pichetto, admitió que acompañaba la iniciativa por "disciplina política" y no por una manifestación propia de su voluntad.

El nuevo Código regula aspectos esenciales en la vida de las personas, desde su nacimiento hasta su muerte. Muchas de las reformas incluidas facilitan muchos aspectos cotidianos pero hay otros artículos que están en la mira de los especialistas por el impacto en la economía. Uno de ellos es el 765, que para algunos abogados implica un avance hacia la pesificación de las deudas contraídas en moneda extranjeras. Otros van más allá y creen que el Poder Ejecutivo intenta avanzar sobre los depósitos en dólares. Incluso los de los bancos.